Un juez federal le negó el miércoles al exvicepresidente argentino un permiso para salir del país porque pondría en riesgo la investigación en su contra por la supuesta adquisición, a través de testaferros, de la única imprenta de billetes de curso legal.
El juez federal Ariel Lijo decidió «no hacer lugar a la solicitud de autorización para salir del país efectuada por el señor Amado Boudou a través de su defensa», según una resolución publicada por el centro de información judicial.
El exvicepresidente durante el segundo gobierno de Cristina Fernández (2011-2015) había solicitado permiso para viajar a México entre el 17 de diciembre y el 31 de enero. Medios de prensa reportaron que el objetivo del viaje era encontrarse con su pareja, de nacionalidad mexicana.
Boudou, de 53 años, está procesado por la adquisición a través de terceros de 70% de la calcográfica Ciccone -la imprenta de papel moneda- que luego contrataría con el Estado Nacional la impresión de billetes de curso legal.
Para el juez, Boudou también incurrió en el delito negociaciones incompatibles con la función pública cuando ya teniendo el control accionario de la empresa «intervino, en forma inédita» para que el fisco le facilitara a Ciccone un plan de pagos muy conveniente para sanear su deuda fiscal y que se realizara una quita de intereses, multas y honorarios.
Si bien el fiscal que lleva la causa no objetó el viaje de Boudou, para el juez Lijo «su ausencia del país por un plazo de 46 días podría obstaculizar y demorar esos fines, poniendo en riesgo la investigación desarrollada hasta el momento», según el fallo.
El exvicepresidente argentino deberá enfrentar un juicio oral con fecha a determinar. De ser hallado culpable, podría recibir una condena de entre uno y seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Boudou fue el primer vicepresidente procesado durante el ejercicio del cargo en la historia de Argentina.