Catorce detenidos, en su mayoría de Al Qaida, lograron escapar de la prisión central de Saná, la capital de Yemen, gracias a un asalto de hombres armados, en el que hubo diez muertos, según fuentes oficiales.
En el asalto murieron siete agentes de policía y tres hombres armados, según el ministerio del Interior y responsables del aparato de seguridad.
Asimismo, dos policías y dos hombres armados resultaron heridos en el ataque, y un asaltante fue detenido, según el ministerio del Interior.
El ataque comenzó con la explosión de un coche bomba en la entrada este de la prisión, que abrió un boquete en el muro de seguridad, según responsables.
Al mismo tiempo, unos hombres armados atacaron a los guardias apostados en la entrada principal, lo que permitió a algunos de los prisioneros escapar por el hueco abierto gracias al coche bomba.
Un funcionario dijo a la AFP que «14 prisioneros, en su mayoría de Al Qaida», huyeron.
Naser al Wuhayshi, jefe de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), prometió en agosto liberar a los presos de su organización.
El propio Wuhayshi se fugó del mismo presidio de Saná con otros 22 miembros de AQPA en febrero de 2006, y un año más tarde fue promovido líder de la organización islamista.
AQPA ha aprovechado el debilitamiento del gobierno central en Saná desde el inicio de un movimiento popular contra el presidente Alí Abdulá Saleh en 2011, quien finalmente dimitió al año siguiente.
SANÁ, (AFP)