Las autoridades peruanas capturaron a un estadounidense acusado de liderar una red de turismo y explotación sexual infantil en Lima durante la última década, y rescataron a 11 víctimas de entre 4 y 17 años de edad, informó la policía.
La detención de Joshua Brown, de 64 años, junto con cinco de sus colaboradores, fue el mayor golpe en los últimos años contra el tráfico sexual de menores de edad dirigido por un extranjero en el país sudamericano.
La policía dijo además que está investigando el «probable» asesinato de dos niños relacionados con el caso.
Brown no pudo ser contactado para hacer comentarios. La policía dijo que no tiene un abogado.
La policía descubrió la red criminal en Internet, medio a través del cual Brown ofrecía a turistas sexo con niños con tarifas que comenzaban en 500 dólares. Mujeres jóvenes que trabajaron con Brown «captaban» a los niños y a veces viajaban a zonas pobres a buscar víctimas.
«(Brown) tiene una empresa formal constituida en el Perú, paralelamente tiene esta vida oscura dedicándose a la trata de personas con fines de explotación sexual,» dijo el general Óscar González, jefe de unidad de la policía encargada de la trata de personas. «Trae a pedófilos del extranjero, a quienes contacta a través de un foro privado de Internet», agregó.
La policía dijo que incautó videos de pornografía infantil y también rescató a 25 adultos víctimas de trata en operativos simultáneos durante el fin de semana.
No estaba claro si Estados Unidos también buscará enjuiciar a Brown bajo leyes extraterritoriales destinadas a frenar la explotación sexual infantil.
La policía dijo que al estadounidense, a quien los investigadores llamaron «la bestia», también había tenido relaciones sexuales con menores.
Perú no cumple con los estándares mínimos para combatir la trata de personas aunque ha hecho esfuerzos para mejorar, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Fuera de Lima, la ciudad amazónica de Iquitos y la región del Cusco son los principales destinos de turismo sexual. La trata de personas también tiene lugar cerca de las minas de oro ilegales en regiones remotas de la selva.
LIMA (REUTERS)