La tormenta tropical Kate ganaba fuerza este martes en el Atlántico mientras se alejaba de las Bahamas y podría llegar a convertirse en huracán, aunque lejos de zonas pobladas, indicaron meteorólogos estadounidenses.
Luego de provocar lluvias sobre las Bahamas, Kate se encontraba a 560 km al sur de Cape Hatteras, en el estado norteamericano de Carolina del Norte, con vientos sostenidos de 110 km por hora, según indicó en un boletín a las 15H00 GMT el norteamericano Centro Nacional del Huracanes (NHC, en inglés).
«Se espera algún fortalecimiento adicional durante el próximo día y se espera que Kate se convierta en huracán esta noche (martes)», aunque sobre aguas abiertas del Atlántico, sin peligro para las costas, indicó el NHC.
De todas maneras, la tormenta sigue causando «oleaje y corrientes que pueden poner en peligro la vida» en las islas del noroeste de Bahamas, señaló.
Las Bahamas fueron fuertemente golpeadas a principios de octubre por el potente huracán Joaquín, que llegó a alcanzar la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de máximo 5, y además de dejar grandes daños en el archipiélago, provocó el naufragio del carguero «El Faro» con 33 tripulantes a bordo, sin sobrevivientes.
Joaquín fue el tercer y más potente huracán de la actual temporada de huracanes en el Atlántico, que expira a fines de noviembre.
Miami, Estados Unidos | AFP