JOHANNESBURGO (AP) Dos manifestantes murieron a causa de disparos de la policía tras el ataque a una estación de policía por parte de una multitud armada con piedras y bombas incendiarias la noche del martes, informó la policía.
Al menos 15 policías quedaron heridos tres de ellos graves cuando unas 2.000 personas atacaron la estación cerca del pueblo agrícola de Tzaneen en la provincia de Limpopo, dijo el vocero de la policía Hangwani Mulaudzi.
Se desconoce cuántos manifestantes quedaron heridos. Diecinueve vehículos de la policía fueron dañados y la estación de policía también sufrió daños graves, dijo Mulaudzi.
«Cualquiera que enfrentara una situación como la de anoche no habría tenido opción sino hacer lo que hicieron los oficiales, proteger sus vidas», señaló.
Nueve personas fueron arrestadas por actos de violencia, dijo Mulaudzi.
La policía cree que el ataque se desató debido a las acusaciones de que un adolescente fue abatido a tiros por la policía en el área. Mulaudzi dijo que el miércoles aún había tensión en la zona.
De acuerdo con el vocero los problemas entre la policía y la comunidad comenzaron luego de que se encontrara el cadáver de una mujer en el área el jueves pasado. Dos sospechosos fueron detenidos e interrogados por la policía el viernes pero después se les liberó. Una multitud molesta por el hecho incendió las casas de los sospechosos el sábado.
Durante esa protesta un niño de 15 años fue baleado, presuntamente por la policía, dijo Mulaudzi.
«Las armas de los oficiales que estuvieron en la protestas fueron llevadas a análisis de balística para confirmar si el chico murió por disparos de la policía», dijo.
El comisionado nacional de Policía, general Riah Phiyega, canceló reuniones programadas para el miércoles de modo que pudiera visitar la zona.
Con las últimas muertes se eleva a ocho el número de personas que presuntamente han muerto a manos de la policía en protestas violentas en este mes, de acuerdo con informes de la prensa local.