Miles de estudiantes universitarios sudafricanos que protestan contra los planes de aumentos a la matrícula marcharon el viernes por el principal complejo gubernamental y algunos encendieron neumáticos y arrojaron piedras cuando la policía respondió con granadas aturdidoras y chorros de un cañón hidrante.
Una de las mayores movilizaciones estudiantiles desde que Sudáfrica puso fin al régimen de minoría blanca plantea un desafío al gobierno del Congreso Nacional Africano.
«La educación debería ser gratuita», dijo Bongani Shabangu, de 18 años, estudiante de docencia en una universidad en Pretoria. «La mayoría de nosotros somos de familias pobres».
Las fuerzas de seguridad lanzaron granadas de aturdimiento para dispersar a los estudiantes que intentaban atravesar las vallas y arrojaban piedras, aunque la mayoría de los manifestantes no participaron de los enfrentamientos.
Entre consignas y cánticos, los estudiantes se congregaron en un gran parque frente a los Edificios de la Unión, en la capital, tras varios días de marchas contra los aumentos previstos para el año próximo.
Muchos acusan al gobierno de falta de apoyo a los estudiantes y las familias que tienen problemas para pagar la matrícula.
El presidente Jacob Zuma preveía reunirse con representantes estudiantiles y de las autoridades universitarias en las próximas horas. Tanto Zuma como otros dirigentes han dicho que simpatizan con los reclamos de los estudiantes y acogen las protestas mientras sean pacíficas.
Un helicóptero policial sobrevolaba el lugar mientras algunos estudiantes tironeaban de una valla que les impedía acercarse a los edificios de gobierno.
PRETORIA, Sudáfrica (AP)