Los nuevos carros de combate rusos estarán equipados con radares similares a los de los aviones de caza de la quinta generación T-50. En un futuro formarán parte de una construcción modular de la que dispondrán todos los vehículos blindados rusos.
Los radares serán de barrido electrónico activo y estarán fabricados en cerámica criogénica, del mismo tipo que los que se instalan sobre los cazas furtivos de la empresa Sukhoi, conocidos también como PAK FA. Rusia lanzará el ensamblaje en serie de estos aparatos aéreos en el próximo año 2015.
Tanto el propio radar como otras partes de los carros blindados, cañones autopropulsados o vehículos de defensa antiaérea consistirán en módulos intercambiables, pronostica el periódico ‘Izvestia’. De esta manera se podrá arreglar más rápidamente la maquinaria deteriorada por el impacto de proyectiles o cualquier otra arma.
El módulo más grande de todo el complejo será la plataforma a orugas, compatible con los tres tipos de vehículos bélicos mencionados. Esta plataforma está siendo diseñada por los ingenieros de la empresa rusa Uralvagonzavod y ya ha sido bautizada como Armata.
Según anunció el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, el Ejército de Rusia incorporará los primeros carros de combate a base de la plataforma Armata entre 2014 y 2015. El complejo industrial militar tardará un año más en desarrollar la tecnología de producción en serie del novedoso radar. Pero el funcionario no ve ninguna contradicción en la diferencia de fechas, ya que la tecnología de módulos permitirá instalar en cualquier momento el radar sobre los vehículos ya en servicio.
Actualmente se está sometiendo a pruebas preliminares el sistema de protección activa de los carros acorazados, agrega el experto militar Víktor Murajovski. Es también de aplicación universal y puede ser montado sobre todos los tipos de vehículos blindados que aprovechan la plataforma Armata.