El papa Francisco dijo estar profundamente triste por la matanza de personas indefensas en explosiones de bombas el sábado en Ankara, en el ataque más letal de ese tipo ocurrido en Turquía.
Dos supuestos atacantes suicidas detonaron explosivos durante una manifestación de activistas prokurdos y trabajadores cerca de la estación principal de trenes de Ankara tres semanas antes de unas elecciones, provocando la muerte de al menos 95 personas.
El Papa pidió a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro que rezaran en silencio por las víctimas tras pronunciar su Ángelus semanal.
Este mismo día el Vaticano dio a conocer el telegrama enviado al presidente turco, Recep Tayyik Erdogan, y a nombre del obispo de Roma por el número dos de la Santa Sede, el secretario de Estado, Pietro Parolin.
En él se informa que Francisco está profundamente entristecido por la pérdida de vidas y los heridos además de expresar, de corazón su solidaridad con todos los afectados por la tragedia.
Excelsior
