DAVOS, 22 enero 2014 (AFP) – El primer ministro japonés, Shinzo Abe, llamó este miércoles en Davos a limitar una carrera armamentística en Asia, que tendría consecuencias catastróficas en todo el mundo, en una referencia implícita a las tensiones entre Tokio y Pekín.
«Tenemos que limitar la expansión militar en Asia, que de lo contrario podría verse fuera de control», dijo Abe en la reunión anual del Foro Económico Mundial, sin citar a China.
«Si la paz y la estabilidad se vieran sacudidas en Asia, la repercusión en todo el mundo sería tremenda», añadió, advirtiendo que «el crecimiento en Asia no puede malgastarse» en una carrera armamentística.
Ese crecimiento hay que «invertirlo en innovación y capital humano, lo que favorecerá aún más el crecimiento en la región».
Japón mantiene un fuerte pulso con China en torno a la soberanía de un archipiélago deshabitado en el mar de China Oriental, controlado por Tokio bajo el nombre de Senkaku, y reclamado por China, que lo denomina Diaoyu.
El conflicto se complicó a fines del pasado año, con la decisión unilateral de Pekín de establecer una zona de vigilancia aérea sobre un área del mar de China Oriental, que incluye el archipiélago en litigio.