La Iglesia católica recibió su primera condena civil en Colombia por pederastia luego de que la Corte Suprema de Justicia dictaminó que la institución no puede desligarse de los abusos cometidos por un sacerdote, ya que está sometido a su autoridad.
Aunque otros sacerdotes ya han sido sentenciados a prisión en Colombia, el fallo de ayer fue calificado de histórico por medios locales debido a que es la primera vez que la institución religiosa es condenada por los delitos de uno de sus curas.
La sentencia señala que la Diócesis de Líbano-Honda, en el departamento de Tolima, tiene responsabilidad por el abuso en 2007 de dos hermanos de 7 y 8 años por el clérigo Luis Enrique Duque Valencia, quien cumple una
condena de 18 años de prisión.
La Corte sostiene que no existen clérigos que se administren solos o estén por fuera de la autoridad de una iglesia particular, es decir, de una diócesis u otra circunscripción eclesiástica que le sea asimilable, y en consecuencia obliga a la institución a pagar 800 millones de pesos (unos 277 mil dólares).
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia debido a que en primera instancia, un juez absolvió a la Diócesis por no existir la prueba que acredite la vinculación jurídica, contractual, legal o laboral entre la diócesis y el sacerdote.
Por ello, deberán abonar la multa a las víctimas, a quienes la Diócesis hasta el último momento ha negado el derecho al resarcimiento de su dignidad e integridad personal y moral (…) contrario a las enseñanzas y valores que pregona, sostiene la sentencia.
Por su parte, David Clohessy, director ejecutivo de la Red de Supervivientes de las Víctimas de Abusos por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), dijo a Excélsior que puede que sea la primera vez que un tribunal latinoamericano ordena a los funcionarios católicos que compensen a una víctima de abuso sexual.
Excelsior