Human Rights Watch: «La NSA establece una tendencia mundial al espionaje invasivo»

Los programas de vigilancia de EE.UU. establecieron un precedente peligroso que motiva a otros Estados del mundo a reforzar sus propias capacidades de espionaje, advierte la organización Human Rights Watch (HRW) en su informe anual.

«La importancia de la privacidad, un derecho que frecuentemente damos por sentado, fue puesta de relieve en 2013 debido al flujo de revelaciones de los archivos gubernamentales de EE.UU. filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden», reza el documento de 667 páginas de la organización con sede en Nueva York que contiene la revisión anual del estado del respeto a los derechos humanos en todo el mundo.

«Estas revelaciones, apoyadas por documentos altamente clasificados, mostraron que EE.UU., el Reino Unido y otros Gobiernos que participan en la interceptación mundial indiscriminada de datos, en gran medida no están controlados por ninguna restricción o supervisión legal significativa», dice el informe.

HRW advierte en el documento que la facilidad con la que la información se difunde en la era digital coincide con un crecimiento proporcional de la capacidad de vigilancia incontrolada.

La organización señala que «EE.UU. ahora es el líder en la capacidad de recogida global de datos, pero otras naciones son susceptibles de ponerse al día, y algunas de ellas ya insisten en tener más datos a su alcance».

«Al final, no habrá refugio seguro si la privacidad es vista como un problema estrictamente doméstico», advierte el grupo.

El informe anual de HRW fue presentado este martes en Berlín, que el año pasado se convirtió en el epicentro de la indignación mundial ante el espionaje internacional tras las revelaciones de Snowden, que incluían la vigilancia del teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel.