El temor de que el mandatario sirio Bashar al Assad no colaborara en la destrucción de las armas químicas sirias "no se hizo realidad", ha puntualizado el presidente ruso, Vladímir Putin.
Un año es un plazo realista para eliminar los respectivos arsenales, ha comentado Putin quien está participando actualmente en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bali, Indonesia. "Confiamos en los expertos de la Organización de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, tanto nosotros como EE.UU. Si dicen que es posible hacerlo en un año, es así", insistió y acentuó que todo el mundo reconoce la profesionalidad de estos expertos.
El mandatario ruso ha detallado que durante la cumbre de APEC se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, para discutir la situación en Siria. "Tenemos una comprensión mutua con EE.UU. sobre qué es lo que debemos hacer y cómo lo debemos hacer. Me alegro mucho de que el presidente Obama tomara esta postura. Para él fue una situación complicada y tomó esta decisión. Esto permitió evitar una tragedia", ha puntualizado Putin.
Insistió en que Rusia y EE.UU. tienen objetivos comunes para estabilizar la situación en Siria y precisó que las divergencias al respecto entre los dos países tenían un carácter más bien táctico. Es muy poco probable que Washington quiera que Al Qaeda asuma el poder en Siria, añadió.
Al mismo tiempo, Putin subrayó que acabar con los arsenales de armas químicas en Siria no es la única prioridad que tiene la comunidad internacional para apaciguar el conflicto. Acentuó la importancia de renovar las negociaciones entre todas las partes en los espacios de la futura Conferencia de Paz Ginebra 2. Abogó además por invitar a participar a otros actores internacionales, en primer lugar a los países de la mayoría musulmana, como Indonesia.