Los únicos seres terrestres conocidos por la ciencia contemporánea que podrían sobrevivir en Marte «son los microorganismos capaces de vivir en ambientes muy salados. Se trata de los llamados extremófilos, que son organismos que resisten condiciones extremas», explicó el astrónomo Pablo Mauas citado por el diario ‘Clarín’.
El planeta rojo cuenta con temperaturas muy bajas, de «-20 grados en verano y -100 en invierno, y para que el agua alcance el estado líquido tiene que haber una alta concentración de sales», agregó. Según Mauas, un extremófilo llamado ‘Natrialba magadii’, que vive en el lago Magadi (‘salado’, en lengua masái), en Kenia, es el ejemplo visible de la forma de vida que sería capaz de adaptarse al ambiente marciano.