WASHINGTON, 17 enero 2014 (AFP) – El fundador del sitio web WikiLeaks, Julian Assange, minimizó el viernes los anuncios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de reducir las atribuciones de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en la vigilancia de las comunicaciones, alegando que cambiará muy poco.
Assange definió el discurso de Obama como «vergonzoso», y en declaraciones a la cadena CNN alegó que las nuevas directivas tendrán muy poco efecto.En opinión de Assange, Obama fue «arrastrado, pateando y gritando», a pronunciar este viernes un discurso sobre el alcance de la interceptación de las comunicaciones, obligado por las revelaciones del ex analista de inteligencia Edward Snowden.
«Es vergonzoso para un jefe de Estado hacer eso por 45 minutos sin casi decir nada», dijo.En opinión de Assange, Obama «se muestra reacio a hacer cualquier reforma concreta. Y lamentablemente hoy vemos muy pocas reformas concretas».Assange expresó su escepticismo con relación a la medida que obliga a los agentes de la NSA a obtener autorización de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) para poder tener acceso a datos de una persona específica.
«La FISA es conocida por ser la más secreta corte cautiva en Estados Unidos, produciendo leyes secretas hechas por jueces», dijo.El fundador de WikiLeaks también cuestionó si el nombramiento de un abogado público para sumarse a la FISA podrá cambiar el actual estado de cosas.»Un abogado público permanente en la FISA de forma secreta difícilmente producirá un resultado decente», comentó.
De igual forma, apuntó, el compromiso de no espiar a líderes extranjeros tampoco tiene sentido.»No vamos a espiar a (la canciller alemana) Angela Merkel o al primer ministro (británico David) Cameron. O al primer ministro de Australia. Pero déjenme seguir espiando a todos los otros con quienes hablamos. No significa nada no espiar a los líderes mundiales», comentó.
Assange se encuentra refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012, en una tentativa por evitar una extradición a Suecia, donde se lo acusa de abuso sexual, que él niega.Ecuador ya concedió el asilo a Assange en su territorio, pero las autoridades británicas pretenden arrestarlo en el instante que abandone la legación ecuatoriana.
Los abogados de Assange temen que si es resulta enviado a Suecia para enfrentar los cargos, termine siendo extraditado a Estados Unidos para ser procesado por la divulgación en WikiLeaks de miles de documentos diplomáticos y militares reservados estadounidenses.