BP, una de las mayores compañías petroleras del mundo, cree que la extracción de petróleo almacenado bajo rocas de esquisto aumentará en Rusia y Latinoamérica dentro de dos décadas, un incremento que supondrá un desafío para EE.UU.
Según indica ‘The Financial Times’, en su informe de energía a largo plazo BP dice que Rusia producirá 800.000 barriles de petróleo diarios en 2035 y América Latina 700.000 barriles, contribuyendo así a la abundancia de la oferta mundial de crudo.
La previsión contrasta fuertemente con la de la Agencia Internacional de la Energía en noviembre, que afirma que la explotación de yacimientos que se encuentran bajo rocas de esquisto tendría un impacto limitado en el mercado del petróleo y que la producción estaría en declive en 2035, ya que otros países tienen dificultades en dominar las técnicas necesarias para extraer petróleo de formaciones rocosas de esquisto, utilizadas por primera vez en Dakota del Norte y Texas.
«Pronosticamos que [la producción petróleo de esquisto] continuará subiendo (…) la tendencia alcista está determinada por el hecho de que otros países se están uniendo a la lucha», dijo Christof Ruehl, economista jefe de BP.
El alza de la producción de petróleo de esquisto en EE.UU. ya está transformando el mercado mundial del petróleo, reduciendo la demanda de las importaciones de petróleo y obligando a los exportadores de la OPEP, como Arabia Saudita y Venezuela, a centrarse más en el mercado asiático de rápido crecimiento.
En general, BP destaca que Rusia mantendrá su liderazgo mundial en las exportaciones de petróleo y de gas. Expertos predicen que la extracción de petróleo en Rusia crecerá de manera constante, incluyendo la extracción de yacimientos en formaciones rocosas de baja permeabilidad.