En un acto desesperado por preservar el suministro de agua en medio de una sequía de cuatro años, la ciudad de Los Ángeles está cubriendo su embalse Van Norman con millones de pelotas de plástico negro. Las autoridades afirman que las mismas, también llamadas ‘bolas de sombra’, preservarán el suministro de agua de varias maneras, informan medios locales.
Se espera que la sombra proporcionada por las pelotas evite la evaporación de 300 millones de galones de agua anualmente, lo que es suficiente para abastecer de agua potable a 8.100 personas durante todo un año.
Además, las esferas impedirán una reacción química provocada por el sol que es conocida por crear un compuesto cancerígeno llamado bromato. Y por último, la barrera protectora formada a través de la superficie del agua por estas pequeñas pelotas ayudará a aves y otros animales a evitar los desechos contaminantes. Hasta el momento, ya han sido lanzadas 96 millones de pelotas.