El policía Brad Miller que el pasado 7 de agosto disparó y mató al estudiante afroamericano Christian Taylor, de 19 años, durante su arresto, ha sido despedido de la policía, informa ‘The New York Times’.
Miller, de 49 años, fue despedido por demostrar «falta de criterio» en sus decisiones, escribe el periódico. Además, se está llevando a cabo una investigación para esclarecer si el ya expolicía debe afrontar cargos penales.
El incidente tuvo lugar la noche del 7 de agosto, cuando la policía de Arlington, Texas, recibió una llamada telefónica por el supuesto robo de un concesionario de venta de coches. Entre Miller y el estudiante estalló una pelea, durante la cual el policía abrió fuego varias veces, matando al joven.