Junto al yacimiento de Ategua, en Córdoba, un agricultor que labraba surcos de 70 y 80 centímetros de profundidad para la siembra, dejó al descubierto pequeños pedazos de cerámica árabe junto a piedras que se cree que formaron parte de una villa romana y una necrópolis. El terreno que contenia dicho patrimonio resultó increiblemente dañado, razón por la que la policía busca al autor de los hechos y expondrá el caso a los tribunales, según informa ‘El Mundo’.
La zona arqueológica de Ategua es un asentamiento que data de la Edad Media y está considerada como una de las regiones más desconocidas y desprotegidas de Córdoba. Agentes de la Policía están tratando de dar con el responsable de la supuesta agresión arqueológica. Sin embargo, en el registro de propiedad no se ha podido esclarecer a quién pertenecen las tierras cultivadas.