Tras un largo recorrido por diferentes barrios de la capital, miles de promesantes custodiaron a Minguito hasta sus aposentos al concluir la estadía de 10 días en Managua.
La algarabía de los chicheros y el entusiasmo de los promesantes, se mantienen al retorno de Santo Domingo de Guzmán.
De esta manera concluyen las fiestas de Managua en honor a Santo Domingo de Guzmán.