Casi 70 años después de Hiroshima y Nagasaki, EE.UU. tiene la intención de gastar más de un billón de dólares en su arsenal nuclear en los próximos 30 años, según un nuevo informe.
«En los próximos 30 años, EE.UU. planea gastar aproximadamente un billón de dólares para mantener su arsenal actual, comprar sistemas de sustitución y mejorar las bombas y ojivas nucleares existentes», afirma el informe del Centro de James Martin de Estudios para la No Proliferación (CNS, por sus siglas en inglés).
El estudio del CNS se basa en gran medida en las cifras oficiales, aseguran sus autores. La financiación es comparable a las cantidades garantizadas para modernizar el arsenal nuclear de EE.UU. bajo la presidencia de Ronald Reagan, en plena carrera armamentista con la antigua Unión Soviética, subraya Press TV.
El estudio menciona un nuevo bombardero de largo alcance por 55.000-100.000 millones de dólares y submarinos por 77.000-102.000 millones de dólares.
Entre los artículos más polémicos del programa los periodistas mencionan los planes para modernizar las bombas de gravedad B-61 estacionadas en Europa, crear el nuevo misil de largo alcance Standoff Cruise, y desarrollar una serie de nuevas ojivas.
El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, defiende los planes de Washington, explicando que el país tiene que mantener su capacidad nuclear al nivel apropiado y seguir invirtiendo en ese campo.
El jefe del Pentágono declaró que la modernización de las ojivas nucleares del país, así como de los submarinos, bombarderos y misiles que las transportan, podría requerir el establecimiento de prioridades y la revisión del presupuesto, pero añadió que el país «siempre ha estado dispuesto a hacer esa inversión, y creo que va a seguir haciéndolo».