Una tormenta de verano dejó lluvias, truenos y relámpagos en el centro y sur de California, provocando el cierre de playas, inundaciones y problemas eléctricos que dejaron a decenas de miles de personas sin electricidad.
La región registró chaparrones aislados el sábado en algunas zonas, aguaceros mientras una tormenta tropical ante la costa de Baja California envió nubes y bochorno hacia norte.
Las inusuales condiciones climáticas convirtieron playas normalmente repletas en el condado de Los Ángeles en tramos de arena desiertos por la posibilidad de que cayesen rayos, que obligó a las autoridades a cerrar más de 110 kilómetros (70 millas) de arenales. El popular muelle de Santa Mónica y las playas aledañas quedaron también cerradas al público.
Además, un avión de Alaska Airlines con 159 pasajeros a bordo habría sido alcanzado por un rayo tras despegar del aeropuerto internacional de Los Ángeles y se vio obligado a regresar poco después.
Aunque las lluvias dejaron apenas unos centímetros de agua en el centro de Los Ángeles un poco más en las montañas del condado de Ventura se reportaron apagones en toda la mitad sur del estado.
En su apogeo, la empresa Pacific Gas and Electric dijo 73.000 clientes la mayoría en Fresno no tenían electricidad. En el área metropolitana de Los Ángeles cerca de 26.000 clientes de dos empresas distintas estaban en esa situación.
La tormenta ayudó a los bomberos a controlar dos incendios que comenzaron en la región el viernes.
LOS ÁNGELES (AP)