Italia enterró el martes a 13 de los centenares de migrantes que murieron cuando una embarcación pesquera utilizada por los traficantes naufragó en el Mar Mediterráneo, rindiéndoles tributo en féretros engalanados con rosas. Fueron los primeros cadáveres extraídos en una operación de la armada italiana con buzos de profundidad y robots.
El gobierno del primer ministro Matteo Renzi prometió hacer todo lo posible para extraer los cuerpos sumergidos a 370 metros (1.220 pies) de profundidad.
Los fiscales citaron testimonios de los sobrevivientes y videos de los buzos de la armada según los cuales hasta 800 personas pudieron haberse hundido junto con la embarcación, que naufragó en abril cuando un carguero se les acercó para tratar de rescatar a los migrantes.
Asistieron al servicio interreligioso en Catania el alcalde y un líder de la comunidad islámica siciliana. Las autoridades dijeron que es improbable que se pueda identificar a las víctimas.
En total 28 personas sobrevivieron al desastre marítimo, incluso un supuesto traficante y su asistente, y 24 cadáveres fueron hallados poco después del naufragio. Los sospechosos son investigados por supuesto homicidio e inmigración ilegal.
Los fiscales concluyeron que el barco se hundió debido a que los traficantes cometieron errores de navegación en la sobrecargada embarcación que había partido de Libia.
Los fiscales con sede en Catania dijeron que los migrantes abarrotaban el barco. El video del naufragio está sellado para proteger la dignidad de las víctimas.
En lo que va del año, la guardia costera italiana ha coordinado el rescate de más de 70.000 migrantes que buscan llegar a Europa huyendo de la persecución, la guerra o la pobreza. Embarcaciones militares europeas, naves de organizaciones humanitarias y busques de marinas mercantes participan en la operación.
CATANIA, Italia (AP)