Más de 500 legisladores municipales chinos han dimitido a raíz de un escándalo de sobornos en masa y fraude electoral en la provincia china de Hunan.
Más de medio centenar de diputados electos a la asamblea popular de la provincia sureña de China Hunan, ofrecieron sobornos a 512 concejales de la Asamblea del municipio de Hengyang y a otros 68 empleados, ha informado el sábado la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Según Xinhua, 56 diputados fueron despedidos por acusaciones de fraude electoral y otros 512 legisladores han dimitido por haber aceptado presuntamente los sobornos que ellos ofrecían.
De acuerdo con un comunicado emitido por la legislatura provincial de Hunan, los diputados entregaron sobornos por una cantidad total de dinero superior a 110 millones de yuanes (18,4 millones de dólares) a cambio de votos electorales. Según el comunicado, el exjefe del partido de Hengyang, Tong Mingqian, ha sido considerado «directamente responsable» del caso.
En el comité provincial también han comentado que «el número de personas involucradas en el caso de la elección de Hengyang es ‘incontable’, la cantidad de dinero es muy grande, la esencia grave y el efecto pernicioso, lo que supone un serio desafío a nuestro sistema de Congresos del Pueblo».
Las provincias, las ciudades, los condados y otros distritos administrativos en China tienen sus propios Congresos del Pueblo. Con respeto a las elecciones locales esos cuerpos tienden obedecer las decisiones del Partido Comunista en lugar de facilitar debates. Sin embargo, los líderes legisladores que tienen poder aún pueden manipular sus resultados.
La decisión de las autoridades chinas de despedir a los diputados se produjo como parte de una ofensiva contra la corrupción creciente en el país, que el presidente Xi Jinping ha puesto en marcha desde que asumió el poder en marzo de este año. Jinping ha señalado que el problema es tan grave que amenaza a la supervivencia del partido gobernante.
