Descubren un enigmático grabado con arañas en un oasis del Alto Egipto

Los arqueólogos han obtenido la primera constancia de que los antiguos egipcios tenían cierto interés por tallar arañas en sus petroglifos. Aún es un enigma el motivo y la antigüedad del grabado en roca descubierto en el Alto Egipto.

Hallado recientemente en el oasis de El Jariyá, el bajorrelieve consta de varias arañas (reconocidas por sus típicas ocho patas), una supuesta estrella, que podría también simbolizar una telaraña, y varias imágenes que presentan cierta semejanza con los peines.

En un comentario concedido a la revista ‘Live Science’ el investigador Salima Ikram destaca el papel que las arañas tenían en la mitología de distintas culturas, pero en Egipto, la única efigie de una araña que se conoce apareció en una descripción de los ritos fúnebres y también en el Periodo Arcaico de Egipto (3100 – 2700 a. C.). La imagen, colocada en el centro de una estrella, supuestamente tenía que ver con el ceremonial de recuperación de los sentidos de una momia.

El arqueólogo cree que estas últimas igualmente pueden ser interpretadas como plantas habitadas por los arácnidos o como insectos entrampados.

Ikram supone que la araña que se está bañando en los rayos del Sol posiblemente tiene un significado religioso. «Esto combinaría la fuerza del Sol y la capacidad de esta criatura solar de sobrevivir con éxito a su calor; y de esta manera merecería veneración o lealtad totémica», sostiene Ikram.

El Jariyá, donde fue encontrada, es un gran oasis sureño del Alto Egipto, que se sitúa a unos 200 kilómetros al oeste del valle del Nilo, en medio del desierto Líbico. Los artefactos hallados alrededor de la piedra grabada con arañas la relacionan con la cultura badariense, que data de los años 4.000 a.C., es decir, una época anterior al Periodo Arcaico de Egipto (también conocido como Periodo Dinástico Temprano). Sin embargo, agrega el experto, la datación exacta es de momento un enigma, al igual que el objetivo del bajorrelieve.

Todo lo que sabemos del arte del Antiguo Egipto evidencia que posteriormente los egipcios perderían por completo los motivos para dibujar esta clase de animales. Durante los periodos dinásticos los arácnidos no se asociaban con deidad alguna, ni simbolizaban fuerza alguna en la cosmovisión de esta gran civilización de la antigüedad.