El presidente iraní, Hasán Rohaní, afirmó abiertamente por primera vez que aspira a «dejar atrás las posiciones extremas pasadas» y a lograr unas «relaciones diplomáticas constructivas» con EE.UU. y otros países occidentales.
«Queremos reconstruir y mejorar nuestras relaciones con los países europeos y norteamericanos sobre la base del respeto mutuo. Nos esforzamos por evitar nuevos lastres a las relaciones entre Irán y EE.UU. y por eliminar tensiones heredadas», aseguró el presidente iraní en un artículo difundido por el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’.
Como muestra de su posición, Rohaní subraya la intención de su Gobierno de trabajar para lograr «una transparencia completa» en relación con su programa nuclear.
Nos esforzamos por evitar nuevos lastres a las relaciones entre Irán y EE.UU. y por eliminar tensiones heredadas
A este respecto Rohaní se mostró dispuesto a continuar «cooperando» con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania, el conocido como Sexteto negociador.
El pasado 24 de noviembre Irán acordó en Ginebra con esos seis países suspender parcialmente su programa nuclear a cambio de un levantamiento limitado de sanciones y del compromiso de las potencias de no imponer nuevas multas durante seis meses, tiempo para negociar y alcanzar un acuerdo definitivo.
No obstante, el presidente iraní aprovecha también para destacar que su país «nunca ha contemplado la posibilidad de fabricar armas nucleares», ya que esto sería contrario a su fe.
Rohaní destaca asimismo que la comunidad internacional debe respetar el liderazgo de su país en Oriente Medio y permitirle intervenir, tal y como pretende Teherán, en el proceso de pacificación y estabilización de Siria.