Treinta cuerpos más de migrantes de África subsahariana, muertos de sed y agotamiento, fueron descubiertos en el desierto en Níger, informó el martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ya había anunciado el lunes el descubrimiento de otros 18 de cuerpos.
Se piensa que estas primeras 18 personas, 17 hombres y una mujer, se habrían perdido en una tormenta de arena tras haber salido de Arlit (norte de Níger) rumbo a Argelia y habrían muerto en torno al 3 de junio. Esos migrantes procedían de Níger, Malí, Senegal, República Centroafricana, Liberia, Guinea y Argelia.
La OIM cree que murieron en torno al 3 de junio y sus cadáveres fueron hallados una semana después.
Los otros 30 migrantes habrían muerto antes. Se los descubrió cerca de Dirkou, al noreste de Agadez, en el camino que lleva a Libia, precisó la OIM en Ginebra en un comunicado.
Para los migrantes, «el Sáhara puede ser tan mortífero como el Mediterráneo, pero muchas muertes se desconocen. No hay ninguna operación en curso en el Sáhara», había comentado el lunes el director del OIM, el general William Lacy.
La organización calcula que unos 100.000 migrantes emprenderán este año la travesía del Sáhara y que cientos de ellos podrían morir en el intento.
Entre enero y finales de mayo, unos 100.000 migrantes cruzaron el Mediterráneo para alcanzar Europa, de los cuales 1.865 murieron ahogados, según la OIM.