Cuatro personas han muerto y al menos 11 han resultado heridas como consecuencia de una serie de enfrentamientos callejeros registrados en la ciudad turca de Diyarbakir, que está situada en una región del sudeste poblada mayoritariamente por kurdos.
El enfrentamiento ha estado protagonizado por integrantes de varios grupos políticos y sociales y fuerzas de la Gendarmería. Según informa el periódico ‘Hurriyet’, los disturbios se desencadenaron a raíz del asesinato de un activista del Partido Islámico Kurdo este martes.
Numerosas oficinas públicas y centros comerciales han permanecido cerrados durante toda la jornada. Las autoridades han activado una serie de medidas de seguridad especialmente estrictas. El Partido Democrático Popular, formación ganadora de las recientes elecciones generales en la región, pide a los distintos colectivos que no dejen que se desate una «guerra civil».