«Alguien vive en mi cabeza y me ordena que haga cosas»: Tamerlán Tsarnáyev, uno de los acusados del atentado en el maratón de Boston en abril, creía que fue objeto de control mental, según el informe de ‘Boston Globe’.
Tamerlán, que murió por los disparos de los policías después del atentado, creía en el control grandioso que ‘implanta’ personalidades alternativas en la mente humana, contó su compañero de la mezquita Donald Larking al ‘Boston Globe’, que realizó una investigación de 5 meses sobre la familia de los Tsarnáyev.
«Una frase o un gesto puede activar esta personalidad y hacerla hacer varias cosas. Tamerlán creía que alguien se lo podría haber hecho», señala Larking. «Dijo: ‘Alguien está en mi cabeza y me dice que haga cosas’. Dijo que no quería hacer lo que le decía la voz e intentaba ignorarla, pero era difícil».
Larking no fue el único a quien Tamerlán le confesó esto, también le dijo a su madre que en él vivían dos personas y que la voz se hacía cada vez más alta, revela el periódico.
Un conocido comentó también al ‘Globe’ que el mayor de los hermanos Tsarnáyev sufría una forma de esquizofrenia, a la cual podría haber contribuido el consumo de marihuana y posiblemente las heridas que sufría siendo boxeador.
Los padres de Tsarnáyev no intentaron curar la condición de su hijo, de hecho, ellos mismos iban al psiquiatra: Anzor, el padre, tenía un trastorno por estrés postraumático que adquirió después de huir de Chechenia.
«Los hermanos heredaron el modelo de comportamiento violento y disfuncional de varias generaciones», escribe ‘Boston Globe’.
El atentado durante el maratón de Boston tuvo lugar el 15 de abril de este año. Las dos explosiones mataron a 3 personas y dejaron unos 280 heridos.