Los turcos acudirán a votar este domingo en las elecciones parlamentarias más reñidas en más de una década, unos comicios que podrían allanar el camino para que el presidente Tayyip Erdogan acumule más poder, pero que también podrían acabar con doce años de mayoría absoluta para el gobierno del partido que fundó, el AKP.
Erdogan, uno de los políticos más populares y a la vez más polémicos de Turquía, buscará una mayoría absoluta para el AKP que le permita ampliar sus poderes. Afirma que es necesaria una presidencia ejecutiva, al estilo estadounidense, para aumentar la influencia regional y los avances económicos de un país que, como Turquía, es miembro de la OTAN.
Se espera que el AKP, que ostenta el poder desde 2002, vuelva a ser la fuerza más votada con mucha diferencia. Pero que logre o no la mayoría podría depender de que el Partido Democrático del Pueblo (HDP) no consiga el 10 por ciento de los sufragios que requiere entrar en el parlamento. Las encuestas lo sitúan en torno a ese nivel.
Los colegios electorales abrieron a las 0800 hora local, y algunos de los 54 millones de habitantes de Turquía se disponían a votar, también en el bastión del HDP, la ciudad de Diyarkabir, en el sudeste kurdo del país.
Como muchas personas de la región, su prioridad es acabar con el conflicto que enfrenta a Ankara y el grupo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
«Queremos la paz, eso es todo lo que queremos. Queremos que acabe esta horrible guerra y acabe la lucha. Si se roban votos, me temo que habrá una guerra aún mayor», dijo Haram en el patio del colegio, después de votar.
El encarcelado líder del PKK, Abdullah Ocalan, y el estado comenzaron a negociar hace dos años, y el avance del proceso podría depender del resultado de las elecciones.
Los colegios electorales se cerrarán a las 1400 GMT. Se espera que los primeros resultados se conozcan sobre las 1800 GMT.