La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista brasileño Djalma Santos, cuyo cuerpo fue encontrado el sábado 23 de mayo, con al menos 15 disparos y señales de tortura, a la orilla de una carretera del estado de Bahía.
Santos, de 53 años, conducía un programa de radio llamado ¡Acorda, Cidade! (¡Despierta Ciudad!) y fue secuestrado en un bar el viernes 24 de mayo. El locutor investigaba el asesinato de un adolescente en una favela, presuntamente a manos del narcotráfico, y había recibido amenazas por los crímenes que denunciaba en su espacio.
El asesinato de Santos se suma al del periodista y bloguero Evany José Metzker, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 18 de mayo en Minas Gerais, lugar en el que hacía investigaciones relacionadas con el narcotráfico y la corrupción.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, lamentó que durante la misma semana en que ocurrieron los asesinatos, una comisión de la Cámara de Diputados rechazó un proyecto de ley que dispone la participación de la Policía Federal en las investigaciones de crímenes contra periodistas, de acuerdo con un comunicado.
La Asociación Nacional de Diarios de Brasil declaró que esta serie de homicidios y otras violaciones contra profesionales de la prensa genera un clima de impunidad que contribuye a que se repitan las violaciones a la libertad de expresión y al derecho de la sociedad a ser debidamente informada.
Agencias
