Trabajar en pañales es algo que tienen que hacer las cajeras y cajeros de algunos supermercados de la polémica red letona Maxima, puesto sus empleadores no les permiten ir al baño.
Así lo confirmó el accionista y director de transición de la red Ignas Staskevicius en una entrevista para el canal PBK de este país de la UE.
Según el accionista, este fenómeno es consecuencia de la disciplina impuesta por algunos gerentes de supermercados que creen que así impiden que sus empleados salgan con frecuencia al baño, a fumar o a tomar un café.
No es la primera vez que se menciona a Maxima en un contexto parecido. Hace unos diez años uno de los directores de la red declaró que las cajeras y los cajeros en pañales debían estar agradecidos a sus jefes porque en caso contrario habrían tenido que dedicarse a ejercer la prostitución.
Llevar pañales trabajando tampoco es algo que suceda solo en Letonia. En agosto pasado denunciaron a una empresa surcoreana asentada en Honduras por maximizar la producción prohibiendo ir al baño a sus empleados, obligándolos usar una especie de pañales.
Maxima apareció ocupó las portadas de los medios de comunicación internacionales el mes pasado cuando el techo de uno de sus supermercados en Riga se desplomó causando la muerte de más de 50 personas.