Ni el barrio ni su propia madre soportan las fechorías de Roberto Carlos Ortiz Bonilla de 29 años, cuyo único trabajo es hacerle la vida imposible a su familia y a sus vecinos, por lo que su madre tomó la decisión de ponerlo tras las rejas.
Cada vez que Roberto Ortiz anda bajo los efectos del alcohol y las drogas amenaza a su mamá Sandra Elena Bonilla, por lo que la señora dijo que no lo aguantaría más.
Pobladores del barrio Enrique Smith, como su vecino Teyo Vega, dicen ya no soportar más las barbaridades de este hombre con quien no ha podido resolver un problema legal en los juzgados por la falta de cumplimiento del acusado, quien hace un buen tiempo le agarró a pedradas y machetazos su humilde casa ocasionando varios daños a la propiedad, al igual que lo ha hecho en otras viviendas del sector.
Loyda Padilla