La Torre Eiffel estuvo cerrada el viernes por la mañana, ya que sus empleados decidieron no trabajar en protesta por los robos de carteristas en este monumento emblemático de París.
La «mayoría» de los empleados decidieron ejercer su derecho a dejar de trabajar ante el «recrudecimiento» de la actividad de los carteristas en el monumento y de «varias agresiones y amenazas», indicó un comunicado.
La administración de la Torre Eiffel confirmó esa situación y lamentó «que los visitantes ya presentes en la explanada hayan sido penalizados».
Los carteristas suben a la torre «en bandas de 4 o 5 personas», pero «a veces llegan hasta 30» y suele ocurrir que «se peleen entre ellos», indicó a la AFP uno de los empleados.
Otro asalariado contó que fue amenazado por un carterista que trató de hacer salir del monumento.
«Me dijo: ‘¿por qué no nos dejas trabajar? Te hemos visto cuando sales de trabajar y si sigues así tendrás problemas'».
Los empleados reclaman «garantías formales por parte de la dirección de que van a tomarse medidas eficaces para poner fin a ese azote de que son víctimas diariamente numerosos turistas».
Por su parte, la dirección indicó que lleva a cabo «una cooperación activa con la prefectura de policía para reforzar las medidas destinadas a garantizar la seguridad del personal y del público».
Paris, Francia | AFP