Cinco menores de entre 11 y 15 años fueron detenidos en el norte de México por haber torturado, asesinado y enterrado a un niño de seis años, informó este fin de semana la fiscalía local, que describió el crimen como un reflejo de «descomposición social».
Cristopher Raymundo Márquez, la víctima, salió a jugar la tarde del jueves con un grupo de vecinos -dos niñas de 13 años, un niño de 11 y dos adolescentes de 15-, quienes más tarde «lo amarraron y le pusieron una vara en el cuello con la que lo semi asfixiaron», indica un comunicado de la fiscalía del estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos.
Cuando cayó al suelo, «le arrojaron piedras, le encajaron una navaja en la espalda y una vez sin vida lo arrastran hasta donde depositan el cuerpo», una excavación superficial que cubrieron con tierra, maleza y un animal muerto «para que no llamara la atención», añade el parte.
La madre de Cristopher reportó la desaparición de su hijo el viernes y, un día después, las autoridades hallaron el cadáver del niño en el cauce de un arroyo en las afueras de la ciudad de Chihuahua, capital estatal.
Las autoridades lograron averiguar la implicación de los menores en este homicidio luego de que, durante los interrogatorios de rutina, «cayeron en una serie de contradicciones y terminaron por decir la forma en que lo privaron de la vida», explicó la fiscalía.
Los cinco menores fueron detenidos como probables responsables del homicidio. Las autoridades prevén ejercer acción penal EN contra de los menores de 15 años, mientras que los de 11 y 13 años serán puestos a disposición de la tutela pública para investigar una posible omisión de cuidados.
Este crimen «es un problema de descomposición (social), no es problema policíaco, es de pérdida de valores», estimó la fiscalía.
Chihuahua, colindante con los estados estadounidenses de Nuevo México y Texas, tiene desde hace años altos índices de violencia atribuidos al narcotráfico.
Ciudad Juárez, México | AFP