Los Gobiernos de Rusia y Cuba han rubricado el acuerdo que condona al país caribeño un 90% de su deuda, que data de la época soviética, por valor de unos 29.000 millones de dólares. El pago del resto se efectuará durante los próximos diez años.
El documento implementa el compromiso sobre la condonación logrado durante una visita oficial a Cuba del primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, el pasado febrero. Para firmarlo, La Habana delegó a Moscú al vicepresidente del Consejo de Ministros cubano, Ricardo Cabrisas Ruiz, quien copreside la comisión intergubernamental bilateral.
La rúbrica fue anticipada por una ronda de negociaciones que la parte cubana sostuvo con la junta directiva del Banco Internacional de Inversiones, una entidad financiera que en su tiempo agrupaba a los países del campo socialista y que fue el organismo que prestó la mayor parte de los créditos a Cuba. Para el momento del encuentro el banco ya tenía acordado de forma provisional las condiciones de la condonación de la deuda cubana con otros países miembros, que son actualmente Bulgaria, Mongolia, Vietnam, Rumania, Eslovaquia y la República Checa.
Cuba aceptó pagar 320 millones de dólares anuales durante 10 años: una tarea difícil para el Gobierno de Raúl Castro, sometido al embargo económico de Estados Unidos. No obstante, la delegación cubana aseguró que su política actual solo le permite asumir las obligaciones con las que el país es capaz de cumplir.
«El acuerdo final reconoce parte de la deuda soviética, y esto es políticamente importante para Rusia», comentó a la agencia de información Reuters un diplomático ruso que pidió el anonimato. «También abre el camino para la obtención de más crédito, algo que es importante para Cuba».
A su vez, la embajada de Rusia en La Habana destacó que las condiciones de la reorganización de deuda se conocían con antelación. Fueron informados de ellas tanto los medios de comunicación mundiales como el Club de París, cuyas normas no contradicen esas condiciones.