Al menos cinco personas han muerto durante la ola de saqueos a comercios que se ha extendido por Argentina a raíz de las huelgas de parte de los agentes de los cuerpos policiales, quienes exigen aumentos salariales al mismo ritmo que la inflación.
Los heridos se cuentan por decenas. El robo de mercancías y la irrupción en tiendas se ha incrementado hasta abarcar 13 provincias, según informan medios locales.
La primera ola de asaltos a negocios se produjo la semana pasada en la ciudad de Córdoba, en el norte del país. Desde entonces se han producido protestas similares en el marco de las cuales diversos grupos de personas cometieron robos en cadenas de supermercados, tiendas y otros tipos de comercios.
Por su parte, el ministro de Justicia argentino, Julio Alak, señaló en rueda de prensa que «no se puede privar a la ciudadanía del servicio de seguridad pública…Nuestra población necesita la protección, para eso paga impuestos». El funcionario advirtió asimismo que «vamos a efectuar denuncias penales» si los policías no deponen su actitud.
«El modus operandi es prácticamente similar en todos los lugares y a su vez la acción colateral de los saqueos también puede imaginarse como una acción urdida por los grupos de protesta [policial]», afirmó el jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, en conferencia de prensa.
Los salarios de los policías son costeados por cada provincia, lo cual genera situaciones de disparidad en los montos percibidos. Así, en Buenos Aires por ejemplo, un policía cobra un salario mínimo de 4.200 pesos (unos 300 dólares), un ingreso insuficiente para sacar adelante a una familia tipo con una inflación del 25% anual.
«Hay policías que están en la indigencia», advirtió Salvador Baratta, exsubjefe policial bonaerense y líder del Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe). «Acá los policías somos ciudadanos de segunda», insistió el funcionario.
La falta de representación gremial también dificulta las negociaciones ya que policías de una localidad aceptan la propuesta y los de otras la rechazan, explican algunos expertos.