España y Portugal, países con un sol abundante, han tenido en mayo temperaturas elevadas sin precedente, que normalmente ocurren sólo a mediados del verano.
Veinte ciudades españoles registran temperaturas abrasadoras en tanto que diversos gobiernos regionales han expresado preocupación ante las secuelas que la onda de calor pudiera tener en las cosechas, dijo el viernes la Agencia Estatal de Meteorología.
Afirmó que la localidad de Xatia tuvo el jueves 42,9 grados centígrados (109,2 Fahrenheit), que superó la marca histórica de 2006 de 40,1 grados centígrados (104,2 Fahrenheit) que registró el aeropuerto de Córdoba.
Portugal también ha tenido en mayo temperaturas sin precedentes. La ciudad de Beja, en el sur, registró el miércoles un calor sofocante de 40 grados centígrados. La anterior temperatura más elevada en Portugal fue de 39,5 grados centígrados (103,1 Fahrenheit), ocurrida en 2011.
El calor agobiante también alcanzó las islas Canarias de España, en el océano Atlántico; el aeropuerto de Lanzarote tuvo 42,4 grados centígrados (108,3 Fahrenheit).
Las autoridades de la localidad de Pego, en la región de Alicante, en el este de España, intentaba el viernes sofocar un incendio forestal descontrolado en tanto que las de la región de Cataluña, en el nordeste, advirtieron que por el calor aumentó el peligro de que ocurran fuegos de este tipo.
Por su parte, Cataluña evalúa las afirmaciones de los agricultores de que el clima caluroso y la falta de lluvia han causado daños a sus cultivos.
La televisora estatal TVE dijo que según proyecciones, las pérdidas en la agricultura podrían rebasar los 50 millones de euros (57 millones de dólares).
MADRID (AP)
