La policía ecuatoriana decomisó 2,2 toneladas de cocaína mezclada con un mineral con el que se pretendía confundir a los perros antidrogas, informó el gobierno este martes.
La droga iba a ser embarcada desde el puerto de Guayaquil (suroeste) hacia Centroamérica, de donde sería llevada hacia Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de cocaína.
Durante el operativo, fueron capturados cinco presuntos traficantes ecuatorianos, según el viceministro del Interior, Diego Cifuentes.
La cocaína estaba mezclada en 89 sacos de zeolita, un mineral usado como desintoxicante, que estaban en dos contenedores. Allí «se determina que existen 2,2 toneladas de clorhidrato de cocaína», dijo Cifuentes en conferencia de prensa.
Ecuador no produce cantidades importantes de droga, pero es considerado un país de tránsito de la cocaína que se fabrica en Colombia y Perú, los mayores proveedores mundiales de este alcaloide.
Quito, Ecuador | AFP