Durante las pruebas de la molécula recientemente desarrollada, denominada ‘JP-III-48’, en muestras de pacientes con VIH, investigadores del Centro de Investigación CHUM, afiliado a la Universidad de Montreal, Canadá, observaron que la molécula tiene la capacidad de forzar el virus a abrirse «como una flor» y exponer sus partes más vulnerables.
El virus es similar a una lata «cerrada herméticamente». Si se logra abrirlo, esto permitiría que los anticuerpos lleguen a las partes más vulnerables del virus y eliminen la infección, publica el portal ‘Medical daily’.
Especialistas de las Universidades de Harvard y Pensilvania desarrollaron la JP-III-48, pero los investigadores de Montreal fueron los primeros en probarla con éxito en las muestras de pacientes. La molécula imita a la CD4, una proteína ubicada en la superficie de los linfocitos T, que actúa como una puerta de entrada a la célula T y permite que el VIH la infecte.
«La adición de la molécula pequeña fuerza a la envoltura viral a abrirse como una flor», explicó en un comunicado de prensa el autor principal del estudio, Jonathan Richard. Luego los anticuerpos reconocen las partes expuestas del VIH y crean una especie de puente con algunas células en el sistema inmune y forman un ataque. «Los anticuerpos que están presentes después de la infección, pueden dirigirse a las células infectadas para que sean eliminadas por el sistema inmune», agregó Richard.
A pesar de que el descubrimiento está todavía en sus primeras etapas, el equipo canadiense espera que pueda sentar las bases para nuevas medidas de prevención del VIH e incluso ayudar a encontrar una manera de eliminar el virus de los pacientes ya infectados. Hasta ahora, el efecto de la JP-III-48 sólo se ha observado en el suero extraído de los pacientes con VIH, pero los investigadores esperan probar próximamente esta molécula ‘abrelatas’ en primates con una versión simia del virus.