Según un reciente estudio, el homo sapiens no solo se mezcló con los neandertales y con un linaje conocido como los denisovanos, sino también con un grupo desconocido que habitó Asia.
El genoma de hace 400.000 años hallado en el yacimiento español de Atapuerca, en la región norteña de Burgos, considerado como el ADN humano más antiguo encontrado hasta la fecha, revela que los antiguos europeos estaban más estrechamente relacionados con una especie mucho anterior a nuestros antepasados inmediatos, los neandertales, que se remonta a hace 700.000 años, según la revista ‘Live Science’.
«Nos hace presuponer un mundo similar al que se describe en el ‘Señor de los Anillos’, en donde cohabitaban varias poblaciones de homínidos», comenta Mark Thomas, genetista evolucionario del Colegio Universitario de Londres.
Los neandertales representan un grupo extinto de homínidos que vivieron entre 30.000 y 130.000 años atrás. A pesar de la mala reputación que arrastran de poco inteligentes, los neandertales fueron casi tan avanzados como los homo sapiens en cuanto a la fabricación de herramientas, aunque eran probablemente menos sociables.
Los denisovanos son una especie mucho más misteriosa. Vivieron en Siberia y, probablemente, proceden de una separación de la rama del árbol genético de la familia humana que eventualmente dio origen a los neandertales hace 300.000 años. Su nombre se debe a la cueva de Denisova en las Montañas de Altai de Siberia donde fueron encontrados sus restos.
Según los análisis genéticos, los neandertales, los denisovanos y los homo sapiens tenían encuentros sexuales entre sí e incluso llegaron a procrear.
Los genes de denisovanos (cerca del 4%) son propios de los habitantes modernos de las islas del Pacífico, el sudeste de Asia y el sur de China. Todos los humanos modernos le debemos de entre el 1 y el 4% de nuestro genoma a los neandertales. Por razones que aún se desconocen solo han sobrevivido los homo sapiens.