El próximo jueves se puede llevar a cabo la protesta más grande en la lucha por un incremento del salario mínimo federal en Estados Unidos.
Los trabajadores de restaurantes de comidas rápidas de unas 100 ciudades irán a huelga si no se les paga 15 dólares por hora y no los 7.25 dólares que se les paga actualmente.
La industria de comida rápida emplea a 2,4 millones de personas.
Los empleados de este sector, que incluye a cadenas como McDonald’s, Wendy’s, Burger King y restaurantes similares en tiendas como Sears, Macy’s y Dollar Tree, también reivindican el derecho a organizarse dentro de un sindicato.