Pyongyang afirma que seguirá desarrollando su capacidad de disuasión nuclear ante «las crecientes provocaciones de EE.UU. y de Corea del Sur».
Las autoridades de Corea del Norte no interrumpirán su programa nuclear, que califican de «espada valiosa» capaz de proteger su pueblo de la guerra, informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap, citando a ‘Rodong Sinmun’, el periódico oficial del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
De acuerdo con Pyongyang, el despliegue de portaaviones de propulsión nuclear en la región, así como las maniobras militares ‘Key Resolve’, pueden ser interpretados únicamente como un ensayo general para la intervención en Corea del Norte.
«Mientras nuestros enemigos tratan de usar armas nucleares para invadir nuestro territorio, tenemos que hacer todo lo posible para construir nuestra propia defensa», subraya el artículo norcoreano.
Unos días antes, expertos del Instituto Estadounidense-Coreano de la Universidad John Hopkins informaron, basándose en las imágenes obtenidas por satélite, que Pyongyang reanudó la construcción de nuevas instalaciones en Tonghae, una base de lanzamiento de cohetes, lo que podría significar que el país comunista sigue empeñado en dotarse de misiles de largo alcance.
Corea del Norte, que reconoció en 2005 que poseía armas nucleares, realizó en 2006, 2009 y 2013 ensayos nucleares subterráneos que suscitaron inquietud de la comunidad internacional.
