El Papa Francisco y las Organizaciones No Gubernamentales « » y «UNICEF» se han solidarizado este sábado con los miles de afectados por el terremoto acaecido en Nepal.
El Pontífice lo ha hecho enviado un telegrama en el que ha expresado su «solidaridad con todos los afectados» mientras que, por su parte, los dos grupos han movilizado a sus miembros para ayudar en esta catástrofe.
El terremoto ha sacudido Katmandú con una fuerza de 7,8 grados en la escala de Richter, lo que ha hecho que se convierta en el más potente desde el que se sucedió en Haití hace más de 5 años.
De momento, más de un millar de personas han fallecido por el suceso y otras 1.700 han sido heridas, aunque las cifras siguen aumentando paulatinamente. De momento, es el sísmo más mortal en la zona desde 1934, cuando murieron 8.500 personas.
Este mensaje se ha sumado al manifiesto que el Papa Francisco realizó esta misma mañana apenas unas horas después de que llegasen hasta el Vaticano las noticias del trágico suceso. En él, el Pontífice afirmó que seguía «con la oración y con gran preocupación» y dijo que participaba «en el dolor de quienes lo ha sufrido», según ha comunicado Radio Vaticana.
«UNICEF» no se ha quedado atrás y -mediante una nota de prensa- ha señalado la preocupación que siente por las necesidades de los niños de Katmandú tras el terremoto. Por ello, la ONG está trabajando con los gobiernos y otros aliados para atender las necesidades inmediatas de los pequeños en materia de agua y saneamiento, protección de la infancia, salud y nutrición. Además, tiene suministros, posicionados con anterioridad, incluyendo tabletas de purificación de agua, kits de higiene, lonas y suministros de nutrición.
AGENCIAS