18 personas han sido secuestradas y luego ejecutadas por un grupo de hombres fuertemente armados y vestidos con uniformes militares, en un poblado del norte de Bagdad, Irak.
Los hombres armados dispararon a los víctimas en la cabeza y el pecho.
La policía trasladó los cadáveres a los forenses, mientras que los cuerpos de seguridad comenzaron un proceso de inspecciones e investigaciones en búsqueda de los ejecutores del crimen.
El hallazgo supone la mayor ejecución perpetrada en Irak de una serie de este tipo de ataques cometidos en los últimos meses, un fenómeno que ha registrado un preocupante aumento este año.