Doce fosas comunes han sido descubiertas en el territorio de la ciudad iraquí de Tikrit, que ha estado durante mucho tiempo bajo el control del Estado Islámico. Se cree que es el lugar de descanso final de casi 1.700 soldados chiítas asesinados a sangre fría por los yihadistas el verano pasado.
Los entierros se descubrieron la semana pasada después de que decenas de tarjetas de identidad hayan sido encontradas en las inmediaciones. Según ‘The Dayly Mail’, los documentos pueden pertenecer a jóvenes reclutas secuestrados por militantes sunitas del Estado Islamico hace unos 10 meses en la base operativa Speicher, en la ciudad iraquí de Tikrit. Como se informó anteriormente, de la base desaparecieron 1.660 militares cuyos restos, según los expertos, estarían en esas tumbas.
«Hasta el momento hemos encontrado 20 cuerpos. Según datos preliminares, son víctimas de Speicher «, anunció el representante del Ministerio de Salud de Irak, Khalid al-Atbi. Las fuerzas armadas del gobierno central de Irak intensificaron el 2 de marzo la acción para la liberación de Tikrit, ciudad que cuenta con una población de 250.000 personas.