Venezuela repudia expulsión de sus diplomáticos residentes en EEUU

El Gobierno de Venezuela rechazó categóricamente las declaraciones de la funcionaria Kelly Keiderling, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Caracas (capital venezolana).

En un comunicado emitido por el ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, el Gobierno venezolano declaró que "estas declaraciones son una confesión de la abierta injerencia en los asuntos internos de Venezuela, por lo que la funcionaria fue declarada como persona no grata". Como medida de reciprocidad, Estados Unidos declaró también este martes "persona no grata" a tres funcionarios de la embajada venezolana en Washington (capital estadounidense) y la sede diplomática ubicada en Houston (sur), a saber Calixto Ortega y Mónica Sánchez, así como Marisol Gutiérrez, respectivamente. Este hecho es repudiado por el Gobierno de Venezuela, considerando "esta una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de nuestros funcionarios, que no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barack Obama o con personas interesadas en actuar en contra del Gobierno estadounidense" señala la nota diplomática.

En el texto, el presidente de Venezuela manifestó su deseo de reivindicar la labor realizada en Estados Unidos de América por los funcionarios venezolanos, "de quienes nos sentimos orgullosos, pues han representado dignamente la Patria del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez". El Gobierno de Estados Unidos respondió a las acciones emprendidas por Venezuela de expulsar a tres diplomáticos estadounidenses por estar incursos en actos desestabilizadores. La corresponsal de teleSUR en Venezuela, Madelein Garcia, escribió en su cuenta en Twitter: "Estados Unidos declara no gratos y expulsa a tres funcionarios de embajada venezolana en ese país". De acuerdo a lo informado por la periodista, la medida es tomada por las autoridades norteamericanas en respuesta a la decisión de Gobierno venezolano, y por ello fue declarado como persona no grata su encargado de negocios Calixto Ortega.

"Los funcionarios expulsados por EEUU son Calixto Ortega, 2da secretaria Mónica Sánchez y la cónsul en Houston Marisol Gutierrez de Almeida", escribió la periodista en su cuenta @madeleintlSUR en la red social. Fuentes diplomáticas informaron que el encargado de negocios de Venezuela en EE.UU., Calixto Ortega, fue notificado que -en concordancia con la convención de relaciones diplomáticas de Viena y el articulo 23 de la Convención de Viena sobre relaciones consulares- fue declarado como persona no grata.De igual manera, se incluye en la medida a la segunda secretaria Mónica Alejandra Sánchez Morales, de la embajada en Washington (capital), y a la cónsul en Houston, Marisol Gutierrez de Almeida. "Tienen 48 horas para irse de EE.UU", agregó un portavoz de la Casa Blanca.

La periodista de teleSUR, confirmó directamente con Calixto Ortega, y su primera declaración fue "a diferencia con mi homologa de los EE.UU en Venezuela es que jamás me he reunido con sectores que desconozcan al presidente Obama". "Calixto Ortega: aquí (en EE.UU) nunca me he reunido con sectores que desconozcan al Gobierno legítimo de Obama por respeto a la decisión del pueblo", publicó la reportera del multimedio latinoamericano. Este lunes en la tarde, el jefe de Estado venezolano ordenó al canciller venezolano la expulsión de tres funcionarios de la embajada estadounidense. "Tienen 48 horas para abandonar el país. ¡Fuera! quedan expulsados. No me importa las acciones que tome el Gobierno de Barack Obama", manifestó el dignatario.

Más tarde, el presidente Maduro, presentó un video con fotografías que demuestran que diplomáticos estadounidenses se reunieron con sectores de la ultraderecha venezolana para desestabilizar al país. Por estos hechos, la portavoz del  Departamento de Estado, Jennifer Psak , declaró que Estados Unidos consideraría eventuales medidas de reciprocidad contra Venezuela, debido a la expulsión de tres de sus funcionarios diplomáticos en la capital venezolana. En varias oportunidades, el jefe de Estado de Venezuela ha acusado con pruebas a la oposición de fraguar, junto con Estados Unidos y otros países, planes de magnicidio, acaparamiento de productos de consumo masivo para generar escasez y sabotajes al sistema eléctrico venezolano.