La cinta, que dura solo unos segundos, fue grabada justo antes del accidente de Germanwings y fue recuperada en los escombros.
«La escena era tan caótica que era difícil de identificar a las personas, pero los sonidos de los pasajeros gritando dejaron perfectamente claro que eran conscientes de lo que iba a pasar con ellos», informó la revista ¨Paris Match¨.
Muchas personas gritan ‘Dios mío’ en distintos idiomas, también se escuchan golpes metálicos que parecen indicar que el piloto intentó abrir la puerta de la cabina con un objeto pesado.
Hacia el final de la grabación, tras una sacudida más fuerte, los gritos de los pasajeros se intensificaron.
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