Los motivos que impulsaron para que Adam Lanza matara en un colegio a 20 niños y seis adultos, además de a su madre, seguirán en un misterio.
Una investigación sobre el caso que divulgó la fiscalía del estado de Connecticut, EEUU, sobre la tragedia ocurrida el 14 de diciembre de 2012, muestra claramente que el tirador planeó sus acciones, incluyendo el quitarse la vida, pero no hay indicios claros de por qué lo hizo o por qué atacó la escuela Sandy Hook.
El informe señala claramente que Lanza estaba obsesionado con matanzas masivas, especialmente con el tiroteo escolar del instituto Columbine, cometido en 1999, ya que en la habitación de su casa se encontraron abundantes materiales sobre ese suceso.