El vuelo de un avión Boeing 777-300 con 321 personas a bordo ha sido interrumpido por amenazas de bomba a bordo.
Los especialistas que inspeccionaron el avión después del aterrizaje de emergencia no han encontrado ninguna evidencia de explosivos, aun siguen en la búsqueda de cualquier explosivo
El Boeing 777-300 despegó desde Estambul con destino a Tokio. Durante el vuelo sobre el Mar Negro una de las asistentes alertó que podría haber un explosivo en la bodega de la nave.
Entonces el capitán del avión solicitó permiso para regresar al aeropuerto con el fin de que los servicios de seguridad realicen los procedimientos necesarios.