Agencias de seguridad federales de EE.UU. como la DEA y el FBI prefieren a menudo no investigar los casos de conducta sexual indebida de sus miembros como la celebración de fiestas con prostitutas en el extranjero, asegura un informe del Departamento de Justicia de este país.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha denunciado a los agentes de varias agencias de seguridad estadounidenses por participar en fiestas con prostitutas financiadas por cárteles del narcotráfico en otros países, informa el diario The wall street journal. La conducta indebida de los agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), la Oficina Federal de Investigación (FBI), la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y el Cuerpo de Alguaciles no es adecuadamente investigada por las propias agencias, según el Departamento de Justicia.
La investigación empezó con el escándalo ocurrido en Colombia en 2012, cuando algunos agentes del Servicio Secreto pidieron unas prostitutas en la ciudad de Cartagena. En particular se investigó un informe realizado por un agente de Policía que aseguró que varios agentes de la DEA acudieron a fiestas con prostitutas organizadas por cárteles locales en las residencias alquiladas para los agentes por el Gobierno estadounidense.
Siete de los diez agentes denunciados confesaron el hecho, pero ninguno de ellos hubo de abandonar su puesto. La conducta de uno de los agentes fue justificada, y los demás fueron castigados con suspensiones de empleo de entre dos y diez días. Pero la investigación interna del caso ni siquiera consideró los riesgos para la seguridad como tampoco estudió si alguna información secreta que poseyeran los agentes pudo resultar comprometida, según el diario. La DEA demostró falta de voluntad para perseguir las acusaciones, concluye el Departamento de Justicia.
Por último, el Departamento de Justicia encontró relativamente pocos casos de acoso sexual o conducta sexual indebida de los agentes, pero destaca que varios de ellos no fueron comunicados por las propias agencias: un riesgo para la seguridad, advierte la investigación.